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Diferencias entre fumar y vapear

Lo primero sería decir que un cigarrillo electrónico es muy distinto a un cigarrillo. Los líquidos que se utilizan con los cigarrillos electrónicos no contienen sustancias químicas dañinas para el organismo, y pueden o no llevar nicotina, dependiendo del usuario. Existen líquidos con todo tipo de sabores y que pueden poseer distintas concentraciones de nicotina (incluida la de 0%), lo que ha ayudado a miles de usuarios a dejar de fumar.

Un cigarrillo electrónico está compuesto de una batería y un atomizador. Cuando la batería manda la potencia al atomizador (o cartucho, dependiendo del modelo), el líquido se calienta en el interior del tanque y se genera vapor que es lo que aspiramos en cada calada (no es humo como en el caso de los cigarrillos tradicionales).

El humo del tabaco está considerado como cancerígeno, mientras que el vapor no lo es. La nicotina está considerada como una sustancia adictiva, pero no está asociada a enfermedades relacionadas con el tabaquismo como el cáncer de pulmón o de garganta. El tabaco contiene más de 700 sustancias químicas, siendo la nicotina una de ellas. Al menos un centenar de estas sustancias están clasificadas por las autoridades médicas como causa de potenciales enfermedades. Dichas sustancias no están presentes en los líquidos para el vapeo, que solamente contienen glicerina vegetal, propilenglicol, aromas y en caso de que se desee, la ya mencionada nicotina. Esta es una de las razones por la que múltiples estudios defienden que el vapeo está considerado un 95% más saludable que fumar.

Además de ser mucho más sano que el tabaco tradicional, dichos estudios demuestran que los cigarrillos electrónicos son una grandísima ayuda para dejar de fumar. En países como Reino Unido, donde las autoridades sanitarias llevan apoyando desde hace años el paso del tabaco a los cigarrillos electrónicos para dejar de fumar, el porcentaje de fumadores ha caído hasta el 14,4% mientras que la media de en la Unión Europea se sitúa en torno al 26%.

De hecho, el Departamento de Salud Pública Inglés ha publicado recientemente un estudio en el que muestra que al menos 20.000 personas al año en Reino Unido son capaces de dejar de fumar gracias a los cigarrillos electrónicos. Este hecho ha llevado a que diferentes asociaciones médicas hayan realizado peticiones para que los cigarrillos electrónicos sean considerados como medicación.

Por último, vapear resulta más barato que fumar. Es un hecho que el vapeo ayuda a gastar menos ya que, pese a que requiere de un desembolso inicial que suele ser más caro (por la necesidad de adquirir el equipo con el que vamos a vapear y en ocasiones también las baterías si se trata de un mod con baterías externas del modelo 18650), los gastos a medio y largo plazo son menores a los que realiza en tabaco un fumador habitual.

Tras el gasto inicial, lo normal para un vapeador medio es cambiar la resistencia (o el cartucho en el caso de los Pods con cartuchos desechables) una vez cada 15 días. Estos componentes  tienen unos precios que varían entre los 2,50€ y los 5€, a lo que hay que sumar el gasto en líquidos. Habitualmente los botes de 10ml suelen estar entre los 3€ y los 5€, pero además hoy en día existen botes de 50 o de 100 mililitros que permiten un mayor ahorro en el gasto en líquidos.

Hay que tener en cuenta que no todo vapeador consume la misma cantidad de líquido. Esto puede depender del tiempo que se vapee al día, además de la potencia a la que la persona utilice el dispositivo, así como del ohmniaje de las resistencias. A mayor potencia y menor ohmniaje, mayor consumo de líquido y más rápido gasta la batería, haciendo que haya que recargar el dispositivo antes. Dependiendo de todos estos factores, se podría decir que un vapeador normal puede consumir entre 15 y 30 mililitros de líquido a la semana.

En definitiva, existen muchas ventajas para dar el paso al vapeo, así que no lo dudes y entra en 2021 pasándote a los cigarrillos electrónicos, o ayuda a tus seres queridos a cambiar de año habiendo dejado de lado el pernicioso hábito del tabaco.

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